martes, 21 de junio de 2016

1998 | Lai en Año Nuevo @ Floresta

Fecha: 01/01/1998
Lugar: Dpto. Juan B. Justo, Floresta, CABA.
Filma: JP
Son: 01:49 mins

https://drive.google.com/file/d/0B4ayWZwFAEdfMFFZREtmSl9uMlk/view?usp=sharing


Laila tenía casi un año. Vivi estaba embarazada de Juan Cruz de 6 meses.
Estabamos separados ya. Había explotado la bomba a fines de 1997. Yo tenía un crush con una hermosíssima chica de mi trabajo: Marina. Perdí la cabeza por ella. Dejé todo, pateé el tablero, como hacía siempre todos ésos años en los 90s, sin importarme nada ni nadie.

Hoy a través de los años, no entiendo, ni entenderé por lo visto cómo mi EX me perdonó todos ésos errorsazos. Antes tal cual ahora, cuando se me ponía algo en la cabeza o sentía algo muy profundo por alguien, aun sin saber por qué, pum lo hacía.
Siempre confié ciegamente en mis instintos.
Y aquí estoy.

Hice sufrir muchíssimo a Viviana. Antes, durante y luego de ser padres.
Era una persona que no me importaba en lo absoluto nadie que se interpusiera entre mis objetivos y mis sentimientos, podía parecer cruel pero no. Viviana sabía mejor que nadie que no se podía poner en medio de mi visión como padre, como familia, como proyecto de vida: o acompañaba para sumar o mejor que se corra. Pero claro crecimos juntos. Éramos pareja, compañeros, hermanos, novios, amantes, esposos, exes, y de vuelta todo again. Eso le daba a ella un lugar de privilegio para meterse cuándo y cómo se le cantaba en mi vida. Total había amor mutuo que lo permitía. Pero eso generaba tensiones en el proyecto de vida que estábamos formando.

Laila fue producto de ése amor convulsionado de los 90s.
Y la amábamos ciegamente.

Desde muy teen sabía que no podía ni debía sacrificar aquello que más amaba, aquellos sueños que más quería, por nadie.
Formar una familia era mi sueño, mi objetivo principal. No lo sabía por aquel entonces pero si: era para probarme no ser como mi madre y mi padre. Las peores cosas que ellos me hicieron y dieron (y las que no fundamentalmente), salieron una y otra vez en mi papitud desde muy muy adentro, cosa que yo no podía controlar. Lo bueno era wow de bienvenido, lo malo era terrible para todos.
Y no sabía por qué.

Pero creciendo con los años pude dominar mis impulsos, tomar mejor mis decisiones, dialogar más los sentimientos, expresar mis ideas con más claridad, comunicar mejor. Y la primer persona que vió esos cambios codo a codo fue mi EX.
Ella vió crecer a un animal salvaje mordedor como yo a un intelectual de las ciencias duras de Internet. De hecho ella me ayudó muchíssimo con la elaboración de mi primer proyecto cuando estaba formándose la primer startUp TI que formé. Ella transitó todo: desde el buen salvaje hasta el padre despiadado que con tal que sus hijos no fueran como lo peorcito de nuestras familias, haría todo lo necesario para lograr los objetivos.
Vivi fue testigo de muchos cambios míos.
Pero como todo el mundo sabe, no solo tengo estrella, no solo tengo una personalidad versátil y una mente creativa, también evoluciono sin parar hacia la perfección como ser humano.
Siempre, toda mi vida tomé nota de mis errores y no me permití volver a repetirlos. Es cierto, costó años y años de equivocaciones y aciertos sobre todo, pero pude refundarme y siempre durante las crisis que nos tocaron vivir juntos aproveché para perfeccionarme. A un alto costo está claro.

Por eso se bien que lo mejor siempre está por venir.

Y así fue desde que me separé de ella. Todo el tiempo buenas noticias, todo el tiempo bendiciones.
TODOS LOS AÑOS!