Los Nonitos desde siempre adoraron a mis hijos. Fuimos durante muchos *muchos* años felices siendo familia.
Todo ese camino fueron atacados salvajemente por su único hijo (y los psycho antis), quien nos había negado su papitud y cariño, pero también despreciaba que sus padres, mis Nonitos queridos, sean tan devotos de mi, de mis hijitos y de mi proyecto. Odiaba que los Nonitos le recriminen el no-abuelo que era. Pero desde muchos años antes también le recriminaban el no-padre que había sido y era.
Como todo se paga en ésta vida y en la próxima también, lo vemos hoy pobre cuán reventado está el tipo, lo dejamos siempre que hable pavadas de nosotros. El amor siempre prevalece por sobre el odio.
Nunca existió en nuestras vidas. Fantasma como el acólito no-bienvenido que todos conocemos en ésta familia.
Mis bebés aquí en aquellas épocas, fueron felices, atendidos y muy apreciados.
Fijate Juancito mimado por el Nonito. Cuánto amor había allí. El Nono aprendió a ser demostrativo conmigo durante mi adolescencia. Él no era así, yo lo llevé, lo obligué a que sea mimoso porque yo lo era con él! Y el Nono respondió con mis hijos formidablemente más tarde. Sino fijate el minuto 01:42!
Laila lo gordita preciosa que era con ese corte de pelo como usaba yo en los 12! Jaja
Si no hubiera sido por mis abuelitos queridos, criar a tres chicos sin que les falte NADA habría sido imposible del todo.
Fueron y son una bendición en mi vida.
Todo ese camino fueron atacados salvajemente por su único hijo (y los psycho antis), quien nos había negado su papitud y cariño, pero también despreciaba que sus padres, mis Nonitos queridos, sean tan devotos de mi, de mis hijitos y de mi proyecto. Odiaba que los Nonitos le recriminen el no-abuelo que era. Pero desde muchos años antes también le recriminaban el no-padre que había sido y era.
Como todo se paga en ésta vida y en la próxima también, lo vemos hoy pobre cuán reventado está el tipo, lo dejamos siempre que hable pavadas de nosotros. El amor siempre prevalece por sobre el odio.
Nunca existió en nuestras vidas. Fantasma como el acólito no-bienvenido que todos conocemos en ésta familia.
Mientras tanto nosotros siempre dandonos amor mutuo, familia sólida + alegría infinita.
Mis bebés aquí en aquellas épocas, fueron felices, atendidos y muy apreciados.
Fijate Juancito mimado por el Nonito. Cuánto amor había allí. El Nono aprendió a ser demostrativo conmigo durante mi adolescencia. Él no era así, yo lo llevé, lo obligué a que sea mimoso porque yo lo era con él! Y el Nono respondió con mis hijos formidablemente más tarde. Sino fijate el minuto 01:42!
Laila lo gordita preciosa que era con ese corte de pelo como usaba yo en los 12! Jaja
Si no hubiera sido por mis abuelitos queridos, criar a tres chicos sin que les falte NADA habría sido imposible del todo.
Fueron y son una bendición en mi vida.